lunes, 19 de mayo de 2008

historia

Historia

Interior de un burdel, pintura de Henri de Toulouse-Lautrec

Origen y antigüedad de la prostitución
La prostitución ha sido calificada eufemísticamente como la "profesión más antigua del mundo". Esta descripción, que alude a la antigüedad de la práctica, es discutible si se tienen en cuenta criterios
socioeconómicos, ya que el intercambio de favores sexuales a cambio de bienes materiales requiere de un cierto tipo de acumulación capitalista o asimetría en el acceso a ciertos recursos, o bien una diferenciación social, que probablemente no se dieron entre los primeros grupos humanos hasta que la tecnología no rebasó cierto umbral.
Desde un punto de vista puramente
biológico, en las últimas décadas la investigación científica ha descubierto ejemplos de actitudes en animales que pueden (salvando las distancias) equipararse a la prostitución entre los seres humanos: algunas especies de pingüinos intercambian sexo por piedras adecuadas para la construcción de nidos, y entre los chimpancés enanos existe un sistema social bien establecido en el que, entre otras interacciones, las hembras ofrecen sexo a cambio de comida, y como mecanismo de resolución de conflictos. Teniendo en cuenta que casi hasta la Revolución industrial la economía mundial era básicamente agraria, y que la mayoría de bienes se consiguen por intercambio, la expresión sobre la antigüedad de la prostitución resulta bastante defendible.

En el mundo antiguo

Próximo oriente
Una de las formas más antiguas de prostitución de la que existen registros históricos es la
prostitución religiosa, supuestamente practicada inicialmente en Sumeria. Los antiguos historiadores Herodoto y Tucídides documentan la existencia en Babilonia de la obligación para todas las mujeres, al menos una vez en su vida, de acudir al santuario de Militta (la Afrodita griega, o Nana/Anahita) para practicar sexo con un extranjero como muestra de hospitalidad, a cambio de un pago simbólico.
En
Israel la prostitución era común, a pesar de ser expresamente prohibida por la ley judía. Profetas como Josué y Ezequiel se oponían a la misma con vehemencia. Existía también como forma religiosa en el reino de Canaán, con la característica de que una parte significativa de los que la ejercían en los templos eran hombres.
La prostitución estaba bien presente en
Cerdeña y Sicilia, así como en varias culturas fenicias, en las que se practicaba como rito religioso en honor de Astarté. La práctica de la prostitución se extendió por todos los puertos del Mar Mediterráneo, presumiblemente en alas de las expediciones comerciales fenicias.

Grecia clásica
Artículo principal: Prostitución en Grecia Antigua
En la Grecia clásica, la prostitución era practicada tanto por mujeres como por hombres jóvenes. El término griego para la prostitución es porne, derivado del verbo pernemi (vender), lo que ha generado una acepción moderna bien evidente. Las prostitutas podían llegar a ser mujeres muy influyentes, debían vestirse con ropas distintivas y estaban obligadas a pagar impuestos.
Se cree que fue en la antigua
Atenas donde se estableció el primer burdel en el siglo VI a. C. Con los beneficios de este negocio se construyó un templo. No estaba permitida, sin embargo, la captación de clientes. Existen escritos que informan de que en el siglo V a. C. el precio de un servicio era de un sexto de dracma, lo que equivalía al salario medio de un día.

Antigua Roma
En la Roma antigua, la prostitución era habitual y había nombres distintos para las mujeres que ejercían la prostitución según su estatus y especialización; por ejemplo las cuadrantarias, llamadas así por cobrar un cuadrante (una miseria), las felatoras, practicantes expertas de la fellatio, etc. En esa sociedad, así como también en la antigua Grecia, las prostitutas comunes eran mujeres independientes y a veces influyentes que tenían que llevar vestidos de color púrpura que las diferenciaban de las demás mujeres, y que debían pagar impuestos. De esta forma, las Hetairas griegas eran personajes que en cierto modo son comparables a las geishas japonesas por su condición entre prostitutas y cortesanas.

Mesoamérica
Entre los aztecas las prostitutas eran llamadas āhuiyani 'contento/a, satisfecho/a, feliz' que probablemente era una forma eufemística (del náhuatl participio activo, del nahuatl āhuiya / āhuix 'tener lo necesario, estar feliz'). Ejercía al lado de los caminos, y recibían mercancías usables como dinero a cambio de favores sexuales y tenían bajo estatus social.

Edad Media
La
Biblia también hace numerosas referencias a la prostitución común. En la Edad Media la prostitución se desarrolló de forma considerable en Europa. Los burdeles eran frecuentemente regentados por los propios municipios. A raíz de la Reforma y de la aparición de epidemias de infecciones de transmisión sexual en el siglo XVI, la prostitución se vio sometida a cierto control, un control en el que únicamente tres hombres podían tener relaciones con una mujer al día.

El renacimiento

Del siglo XVIII hasta la actualidad
En los
Estados Unidos la prostitución fue declarada ilegal en casi todos los estados entre 1910 y 1915. Durante el siglo XX muchos países comunistas manifestaron que la prostitución no existía dentro de sus fronteras, a pesar de la prostitución masiva presente en Cuba como resultado del bloqueo económico y las políticas de turismo adoptadas tras la caída del muro de Berlín, en donde reciben el apodo de Jineteras, esto sucedió aún cuando el combate a la prostitución fue una de las razones de la revolución.

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